Los buñuelos mexicanos son un tradicional postre que evoca celebraciones y momentos de alegría. Son crujientes, dorados y, acompañados del jarabe de piloncillo, son la combinación perfecta entre textura y sabor.
Ingredientes
- 2 tazas de harina para todo uso
- 1 cucharadita de polvo para hornear
- 1 cucharada de azúcar
- ½ cucharadita de sal
- 1 huevo
- 1 cucharada de mantequilla ya derretida y a temperatura ambiente
- Aprox. ¾ de taza de agua tibia* Ver nota
- 1 cucharadita de esencia de vainilla** Ver nota
- Aprox. 2 tazas de aceite vegetal para freír los buñuelos
- Azúcar para espolvorear
- 3 ½ tazas de agua
- 1 cono grande de piloncillo cerca de 12 oz.
- 1 varita de canela
- 6 guayabas
- ⅓ de cucharadita de anís
- ¼ de la cáscara de una naranja
Método de preparación
- Jarabe de Piloncillo:
- En una olla mediana, combina agua y piloncillo. Cocina a fuego medio-alto hasta que el piloncillo se disuelva.
- Integra cuidadosamente el agua restante, canela, guayaba, anís y cáscara de naranja. Cocina y permite que hierva durante 10 minutos. Ajusta la consistencia al gusto y reserva.
- Masa de Buñuelos:
- En un bol grande, combina harina, polvo de hornear, azúcar y sal. Crea un hueco en el centro e incorpora huevo, mantequilla derretida y vainilla. Integra bien.
- Agrega agua tibia gradualmente mientras amasas hasta obtener una masa suave. Déjala reposar cubierta por 30 minutos.
- Preparativos para Freír:
- Prepara un área con rodillo, harina extra, un plato con toallas de papel y una sartén con aceite vegetal.
- Divide la masa en 12 porciones. Estira cada porción en círculos delgados.
- Freír los Buñuelos:
- Calienta aceite en una sartén amplia.
- Fríe los buñuelos en aceite caliente hasta que estén dorados. Colócalos en el plato con toallas de papel para eliminar exceso de aceite.
- Servir:
- Espolvorea azúcar sobre los buñuelos. Si prefieres, puedes conservarlos y añadir azúcar justo antes de servir. Para re-calentar, coloca en horno a baja temperatura por 5 minutos.
Sirve los buñuelos calientes o a temperatura ambiente. La combinación crujiente del buñuelo con el jarabe dulce de piloncillo, ofrecerá un festín de sabores y texturas en cada bocado.
Fotografía principal cortesía de El Español
