Con cada bocado de este pastel, te sumergirás en un mundo de sabor y textura que combina lo cremoso y dulce del tradicional pastel de tres leches con el sabor intenso y profundo del chocolate. Esta receta, inspirada en la tradicional delicia latinoamericana, añade el toque sofisticado del cacao y el café, convirtiéndolo en un postre perfecto para ocasiones especiales o simplemente para darte un capricho cualquier día de la semana.
No solo satisface tu antojo de chocolate, sino que también aporta la suavidad y la humedad que se espera de un pastel de tres leches. Prepara tu cocina para una experiencia culinaria que combina tradición, innovación y, por supuesto, mucho amor por el chocolate.
Ingredientes
- 1½ tazas de harina todo uso
- 1 taza de cacao en polvo sin azúcar
- 1 cucharadita de canela en polvo
- 190 gramos de mantequilla sin sal
- 4 huevos
- 300 mililitros de leche entera
- 1 taza de café caliente
- 3 cucharaditas de esencia de vainilla
- 3 cucharaditas de polvo para hornear (levadura química)
- 1 cucharadita de bicarbonato de sodio
- ½ cucharadita de sal
- 1 taza de leche condensada (240 gramos)
- 1 taza de leche evaporada
- 1 taza de leche con chocolate
- 2 tazas de crema para batir (crema de leche o nata para postres)
- ½ taza de cacao en polvo con azúcar
- ½ cucharadita de nuez moscada
- ½ taza de leche condensada (ocpional)
Método de preparación
- Comienza la receta de pastel de tres leches de chocolate preparando el bizcocho. Para ello, en un recipiente bate los huevos con el azúcar durante 3 minutos, luego agrega la leche y la esencia de vainilla y vuelve a batir por otros 3 minutos más.
- En un recipiente, derrite la mantequilla con la taza de café caliente. Mezcla hasta obtener una textura liviana y la mantequilla se haya derretido por completo.
- En otro recipiente, mezcla los ingredientes secos, es decir, la harina, el cacao en polvo, la canela, el polvo para hornear, el bicarbonato de sodio y la media cucharadita de sal. Luego, pasa toda la mezcla por un colador para tamizarla y conseguir un bizcocho más esponjoso.
- Ve agregando poco a poco los ingredientes secos a la mezcla y bate hasta obtener una consistencia espesa para, después, verter el café con la mantequilla derretida. Bate por 3 minutos más y deja reposar durante 10 minutos la mezcla.
- Precalienta el horno a 180 °C, engrasa y enharina el molde y vierte la masa hasta ocupar un poco menos de la mitad del molde si quieres hacer un pastel con distintos niveles. Si tu molde es muy pequeño, puedes hacer más de un pastel de tres leche con chocolate. Hornea durante 40 minutos o hasta que esté hecho.
- Cuando estén listos los bizcochos, déjalos enfriar en una rejilla. Una vez fríos, déjalos en el frigorífico durante 15 minutos.
- Pasado el tiempo de reposo en frío, en un recipiente mezcla las tres leches, es decir, leche condensada, la leche evaporada y la leche con chocolate.
- Es momento de bañar los bizcochos en las tres leches. Si es necesario, nivela la superficie con un cortador o cuchillo, luego pínchala con un tenedor para que el bizcocho se impregne bien. Hecho esto, vierte poco a poco la mezcla y reserva los bizcochos en el frigorífico durante 20 minutos.
- Mientras reposan los bizcochos, en un recipiente monta la crema para batir y agrega el cacao, la nuez moscada y la leche condensada; bate hasta que formes picos firmes.
- Pasado el tiempo de reposo de los bizcochos, es momento de montar el pastel de tres leches con chocolate. Para ello, coloca el primer bizcocho, báñalo con más mezcla de tres leches si es necesario y cubre la superficie con un poco de crema de chocolate, esparciéndola con ayuda de una espátula. Coloca encima el otro bizcocho. Si te han quedado bizcochos muy gruesos, incluso puedes cortarlos por la mitad para hacer más niveles y seguir rellenando con la crema.
- Cubre todo tu pastel con la crema batida y decora a tu gusto con ayuda de una manga pastelera o con trozos de fruta natural, como fresas o plátanos.
- Y listo, ¡ya puedes disfrutar de un delicioso pastel de tres leches de chocolate! Comprueba lo esponjoso y mojado que queda el bizcocho.
Fotografía principal cortesía de Will Echols
