Flan de leche condensada sin horno

 

 

 

Flan de leche condensada sin horno 1



Flan de leche condensada sin horno 2

El flan es una de esas delicias que nos transporta instantáneamente a momentos cálidos y reconfortantes, evocando recuerdos de postres caseros y tardes en familia. Tradicionalmente, este postre cremoso y suave requiere de un horno para alcanzar su textura perfecta. Sin embargo, ¿qué pasa si te dijera que puedes lograr ese mismo sabor y textura irresistibles sin la necesidad de encender el horno?

 

Sí, ¡es posible! Esta receta de Flan de Leche Condensada Sin Horno es una auténtica joya para todos aquellos que buscan deleitar sus paladares sin complicaciones. Con una base rica y dulce de leche condensada, esta versión simplificada es la prueba de que no se necesitan herramientas complejas para conseguir resultados exquisitos.

Ingredientes

  • 6 huevos
  • 500 mililitros de leche condensada
  • 500 mililitros de leche
  • 1 cucharada sopera de esencia de vainilla
  • 100 gramos de azúcar para hacer el caramelo

Método de preparación

  1. Pon el azúcar en una sartén para hacer el caramelo. Deja que se dore a fuego medio y, cuando esté dorado, retíralo del fuego.
  2. Cubre todo el fondo del molde con el caramelo líquido moviéndolo para que se reparta por las paredes del molde. Mete el molde en la nevera mientras preparas el flan de leche condensada sin horno.
  3. Coloca los huevos en un bol y bátelos. Añade la leche condensada y la leche normal y bátelo todo con unas varillas o un robot batidor.
  4. Agrega una cuchara de esencia de vainilla y mezcla.
  5. Cuela la mezcla pasándola por un colador por si quedase alguna tira del huevo o impurezas. Así, tu flan de leche condensada sin horno quedará con una textura más suave.
  6. Vierte la masa del flan en el molde con el caramelo. El nuestro es un molde de 20 cm de diámetro con un agujero en el centro.
  7. Si tu molde tiene tapa, ponla. Si no, cubre la superficie con papel de aluminio para evitar que el flan se queme.
  8. Introduce el molde en una olla un poco más grande, añade agua hasta cubrir una tercera parte del molde, que corresponde más o menos a 3 cm. Tapa la olla con su tapadera y deja que se cocine a fuego alto hasta que el agua empiece a hervir. Entonces, baja a fuego medio-bajo y cocina el flan de leche condensada durante 40 minutos. A los 30 minutos, pínchalo con un palillo para ver si está listo o necesita esos 10 minutos extra. Recuerda que también puedes hacer este proceso en una olla exprés, pero con 15 minutos de cocción.
  9. Cuando veas que el flan está listo, apaga el fuego. Puedes dejar que se enfríe dentro del cazo o sacar el molde del cazo, dejar que se enfríe y luego meterlo en la nevera hasta que esté listo o, mejor, dejarlo toda la noche. Al momento de servir, sácalo dándole la vuelta al molde, así quedará con el caramelo por encima. ¡Disfruta de esta receta rapidísima!

Fotografía principal cortesía de ARUNAVA MONDAL Aprender a programar con ejemplos





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El flan es una de esas delicias que nos transporta instantáneamente a momentos cálidos y reconfortantes, evocando recuerdos de postres caseros y tardes en fa

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2024-09-08

 

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