
El brownie es uno de esos postres que, aunque parezca sencillo, tiene el poder de transformar un momento ordinario en algo especial. Su origen está en Estados Unidos, y desde allí ha conquistado paladares en todo el mundo. Con su interior suave y húmedo, y su exterior ligeramente crujiente, este cuadrito de chocolate es la definición misma de la indulgencia.
La combinación de chocolate negro con el toque crocante de las nueces y pepitas de chocolate lo convierte en el aliado perfecto para acompañar una taza de café o para cerrar una comida con un broche de oro. En esta receta, te llevaremos paso a paso para que consigas brownies que no solo despierten el paladar, sino también el alma.
Ingredientes
- 200 gramos de chocolate negro
- 110 gramos de mantequilla
- 4 huevos
- 120 gramos de azúcar
- 1 cucharada de esencia de vainilla
- 85 gramos de harina
- Bicarbonato
- Nueces
- Pepitas de chocolate
Método de preparación
- En un bol ponemos el chocolate y la mantequilla. Lo metemos al microondas a temperatura media para que se vaya derritiendo. Una vez derretido lo lo mezclamos muy bien.
- Ponemos los 4 huevos y el azúcar en un bol.
- Agregamos la harina y la cucharadita de bicarbonato. Mezclamos muy bien.
- Agregamos el chocolate que hemos derretido junto con la mantequilla y el toque de vainilla. Seguimos mezclando.
- Agregamos las nueces y las pepitas de chocolate.
- En un recipiente de horno ponemos un poco de mantequilla y harina para que no se nos pegue el brownie.
- Incorporamos la mezcla y cubrimos con unas pepitas y unas nueces (opcional). Introducimos al horno durante 30-35 minutos a 180º.
Fotografía principal cortesía de Pushpak Dsilva