Ingredientes
- 6 plátanos maduros.
- 250 gr de harina de avena.
- 1 cucharadita de postre de bicarbonato.
- 1 cucharadita de postre de levadura química.
- 2 huevos.
- 100 gr de azúcar moreno.
- 120 gr de mantequilla.
- 1/2 cucharadita de postre de canela, o si lo prefieres, esencia de vainilla.
- Una pizca de sal.
- 70 gr de pepitas de chocolate.
- 30 gr de nueces peladas.
- Sal en escamas.
- Nueces al gusto.
- Pepitas de chocolate al gusto.
Método de preparación
- En un bol grande pon el azúcar y la mantequilla (que deberás dejarla fuera de la nevera al menos media hora antes para que esté blandita y manejable). Bate bien con unas varillas manuales o eléctricas hasta que la mezcla se vuelva cremosa.
- Pela los plátanos y machácalos con un tenedor hasta que quede una crema lo más homogénea posible aunque grumosa.
- Precalienta el horno a 180ºC durante unos 10 minutos mientras terminas la mezcla.
- Incorpora los plátanos y los huevo al bol y bátelo todo bien para que se integren los ingredientes.
- Trocea las nueces en pedacitos pequeños, y si has optado por utilizar chocolate para postres, trocéalo también. Si por el contrario vas a utilizar chips o pepitas de chocolate no tendrás que hacerles nada.
- Añade la harina tamizada, es decir, haciéndola pasar por un colador para que no caiga con grumos ni apelmazamientos. Haz lo mismo con la canela, la levadura química y el bicarbonato e incorpora también la pizca de sal. Vuelve a batirlo todo bien hasta que se mezclen los ingredientes. Debes saber que entre que añades el bicarbonato y metes el bizcocho al horno debe pasar el menor tiempo posible para que su efecto burbujeante se note en el bizcocho, aireándolo.
- Termina incorporando las pepitas de chocolate y las nueces ligeramente troceadas, y mézclalo todo bien.
- Pinta tu molde con un poco de mantequilla con ayuda de un pincel de cocina, o si lo prefieres fórralo con papel de horno.
- Vierte la mezcla del bizcocho con él y decóralo. Pela el plátano restante y córtalo en rodajas.
- Esparce por encima un poco de sal en escamas, algunas nueces en trocitos y unas pepitas de chocolate.
- Introduce el molde en el horno a altura media, con calor arriba y abajo y ventilador. Hornea durante 50-60 minutos o hasta que esté listo. Puedes saberlo si, a partir del minuto 45, haces la prueba del palillo: pincha con un palillo el bizcocho, y si sale con pocos restos pegados es que está listo. Ojo, digo lo de «pocos restos» porque es un bizcocho que no hay que cocinar al 100% o hasta que se seque por completo porque siempre quedan restos que suelen ser trocitos de plátano. Si está excesivamente blando al tacto y no tiene todavía una cierta estructura, déjalo unos minutos más.
- Además vigílalo a partir del minuto 40 porque si se está dorando demasiado por arriba deberás taparlo con papel de aluminio y seguir horneándolo.
- Apaga el horno, saca el bizcocho y déjalo reposar unos 10 minutos. Al cabo de ese tiempo desmóldalo y déjalo enfriar sobre una bandeja o sobre el papel de horno si es que habías forrado el molde con él.
Fotografía principal cortesía de Cody Chan
