
Viajar a través de las texturas y los colores es posible cuando tenemos frente a nosotros una macedonia de frutas casera. Esta receta no solo es un festival de vitaminas y sabores, sino que también es un baile de colores que nos remite a los paisajes más exuberantes. Al mirar un bol de macedonia, nos encontramos con el dorado de la piña, el rojo apasionado de las fresas y el verde esperanzador de los kiwis, entre otros. Y el delicado toque de hierbabuena o menta evoca frescor, mientras que el licor (opcional) le da un giro adulto y sofisticado. Es más que una simple ensalada de frutas, es un plato que celebra la diversidad y la riqueza de la naturaleza. Y mientras disfrutas de cada bocado, te das cuenta de que estás mimando a tu cuerpo con salud y sabor en su máxima expresión.
Ingredientes
- 1/2 piña.
- 2 melocotones.
- 8 fresas.
- 2 kiwis.
- 2 rodajas de sandía.
- Zumo de 1 o 2 naranjas, según si te gusta con más o menos líquido.
- Azúcar, puedes no echarle o añadirle a tu gusto, por ejemplo 1 cucharada de postre.
- Unas hojas de hierbabuena o menta fresca.
- 1 chupito de ron o licor (opcional, y solo si no la van a tomar peques, en cuyo caso solo podrías optar por licores sin alcohol).
Método de preparación
- Puedes preparar la macedonia sin ningún líquido, por lo que podrías pasar al paso de ir preparando las frutas, pero si no es así, empieza exprimiendo la o las naranjas y cuela el zumo si tiene huesos.
- Si vas a querer ponerle azúcar, recomendamos poner en un cazo el zumo de naranja junto con el azúcar y cocinar 10 minutos o 15 minutos hasta que espese un poco la mezcla. Una vez hecho esto habremos conseguido que el azúcar se disuelva en el zumo y se cree un almíbar ligero, así que si se ha evaporado mucho líquido puedes exprimir más zumo y añadirlo.
- Espera a que la mezcla se enfríe un poco (o hazlo ya si no has realizado el proceso del almíbar) y añádele la hierbabuena o la menta picadas y el chupito de ron o licor. Recuerda que puedes elegir si añadir estos ingredientes o no.
- Deja el zumo en la nevera para poder utilizarlo después completamente frío.
- Vamos a ir preparando cada una de las frutas.
- Piña: corta la piña por la mitad, corta la zona superior de hojas y la inferior y pélala con el cuchillo para quedarte solo con parte amarilla. Ahora pártela por la mitad y retírale la zona central que está más dura y no se come. Corta cada cuarto por la mitad y a continuación en rodajas.
- Melocotones: pélalos con un cuchillo o un pelapatatas, ve cortando los trozos alrededor del hueso y córtalos más si han salido grandes.
- Fresas: lávalas, sécalas con papel de cocina, córtales el rabito verde y pártelas por la mitad o en cuartos, según su tamaño.
- Kiwis: pela los kiwis con un cuchillo o un pelapatatas, después por la mitad y por último en rodajas.
- Sandía: corta un par de rodajas, retírales la cáscara y parte la pulpa en cubitos.
- Ve mezclando las frutas en un bol y cuando las tengas todas listas incorpora el líquido que teníamos reservado en la nevera.
- Mezcla con ayuda de una cuchara, tapa el bol y déjalo en la nevera al menos 15 minutos para que los sabores se integren bien, aunque puedes prepararla con unas horas de antelación.
Fotografía principal cortesía de Rebecca Hansen